Intel pide a los fabricantes de placas base que ajusten la configuración predeterminada del BIOS para mejorar la estabilidad de los procesadores Core i9
Los usuarios de procesadores Core i9 Raptor Lake y Raptor Lake Refresh ( sobretodo afecta a los 13900K/14900K) han experimentado problemas de estabilidad en algunos juegos. Intel ha estado investigando el problema y ha determinado que una de las causas potenciales es la configuración predeterminada del BIOS en las placas base, que permite que los procesadores operen a parámetros demasiado altos para los cuales no han sido diseñadas estas CPU.
Para solucionar este problema, Intel ha pedido a los fabricantes de placas base que introduzcan un nuevo perfil de configuración predeterminada en el BIOS. Este perfil, llamado «Configuración predeterminada de Intel», establecerá límites de potencia (PL1 y PL2) más bajos para los procesadores Core i9, lo que debería mejorar la estabilidad a costa de un ligero descenso en el rendimiento.
Se espera que los fabricantes de placas base implementen este cambio antes del 31 de mayo de 2024. A partir de entonces, la «Configuración predeterminada de Intel» debería ser el perfil de BIOS estándar para las placas base compatibles.
En la tabla anterior vemos los valores que recomienda Intel para sus CPU de alta gama, donde debemos de fijarnos en el valor PL2 aconsejado de 188W – aproximadamente el consumo de un 13600K –
Esta medida ha generado algunas críticas, ya que limita el rendimiento potencial de los procesadores Core i9. Sin embargo, Intel argumenta que la estabilidad del sistema es más importante y que este cambio es necesario para garantizar una experiencia de usuario fluida y queda por ver como este cambio afectará a los usuarios que ya han comprado placas base y un 13900k/14900K.
¿Merece la pena entonces comprar uno de esos modelos? Pues claramente la respuesta es NO.