Guía Básica de Ciberseguridad: Cómo protegerte sin ser un Experto

La tecnología nos rodea: el móvil que llevas en el bolsillo, el ordenador desde el cual lees este artículo, tu «televisión inteligente», todos estos artilugios están conectados de alguna forma, lo cual puede parecer perfecto pero también tiene su lado oscuro.
Cada día, personas como tú y yo nos enfrentamos riesgos que no vemos: hackers, estafas en línea, robo de datos, etc. Por eso, entender qué es la ciberseguridad y cómo usarla no es algo opcional; es esencial. Si eres nuevo en este tema, te enseñaremos los básico para que aprendas a protegerte por ti mismo desde ahora.

¿Qué Significa Ciberseguridad y por qué te conviene saberlo?
Piensa en la ciberseguridad como un escudo invisible que protege tus dispositivos y tu información personal. Es todo lo que haces para evitar que alguien entre sin permiso a tu vida digital, ya sea para robarte dinero, espiarte o simplemente hacerte la vida imposible. Desde cerrar bien la puerta de tu correo electrónico hasta asegurarte de que nadie «fisgonee» cuando usas Wi-Fi en un café, eso es ciberseguridad.
¿Y por qué deberías preocuparte? Porque los ataques digitales ya no son cosa de películas. En 2024, millones de personas sufrieron algún tipo de problema, desde correos falsos que roban contraseñas hasta virus que bloquean computadoras. No importa si eres un estudiante, un profesional o alguien que solo usa internet para ver videos: todos estamos en la mira. La buena noticia es que no necesitas ser un genio de la informática para defenderte. Con un poco de cuidado y algunos trucos, puedes mantener a raya a los intrusos.
Los peligros más comunes que debes conocer
No vamos a hacer un compendio de todas las amenzas existentes pues sería un auténtico tostón y queremos darle una orientación para principiantes. Por ello, vamos a detenernos en los riesgos más habituales y que deben de sonarte al menos.
Empezaríamos con los correos trampa, más conocidos en Ciberseguridad como Phising. ¿Alguna vez te llegó un mensaje diciendo que ganaste un premio o que tu banco necesita «confirmar tus datos»? ¿o bien que tienes un paquete esperándote en Correos pero que debes pagar una pequeña cantidad para gestionar su entrega?

Nunca caigas en esta trampa: ni tu banco, ni correos se va a dirigir a ti por estos medios para solicitarte información. El único fin que buscan estos mensajes es que les facilites tu contraseña o bien hagas clic en un enlace peligroso que descargará un virus o cualquier tipo de malware en tu equipo.
Ya te lo hemos anticipado y es la existencia de programas maliciosos, también llamado malware. Imagina que descargas un juego o un archivo y, de repente, tu ordenador empieza a fallar. Podría ser un virus o algo peor, como un ransomware, que «secuestra» tus archivos y pide dinero para devolvértelos.

Otro concepto que debes conocer es el de contraseñas poco seguras: Si usas contraseñas como «hola123» o el nombre de tu perro, estás dejando la puerta abierta. Para que tengas una idea, el 59% de las contraseñas pueden ser adivinadas en menos de 1 hora en manos de los hackers.
Wi-Fi Público , esas redes gratis en aeropuertos o restaurantes son un imán para los curiosos. Esas redes están generalmente abiertas – solo se necesita una contraseña que se facilita a cualquiera – y carecen de los mínimos sistemas de protección. Ni se te ocurra consultar tus datos bancarios desde una red pública, pues tus datos quedarían expuestos muy fácilmente.
Ingeniería social , pues a veces el ataque no es tecnológico, si no humano. Un estafador puede llamarte fingiendo ser de tu compañía telefónica y pedirte datos «para verificar». Nunca des tampoco tus datos por teléfono, ninguna compañía te los solicitará jamás.
Cómo empezar a protegerte sin complicaciones
Una vez vistas las principales amenzas, es hora de que comiences a protegerte. Estos son los principales procedimientos que tienes que realizar para estar a salvo de los ciberdelincuentes.
1. Utiliza contraseñas muy difíciles de descifrar

Una contraseña buena es como una cerradura resistente. Debería tener al menos 12 letras o números, mezclar mayúsculas, minúsculas y algún símbolo raro, como «!». Por ejemplo, algo como «Sol3d@2025» es mucho mejor que «1234». Un consejo: procura que en tus contraseñas aparezca la letra Ñ , si has leido bien, te preguntarás cual es el motivo: sencillo, la letra Ñ solo la empleamos hispanohablantes y es prácticamente la última opción de personas que no hablan nuestro idioma, pues es un carácter no empleado en su vocabularios. Y ojo: no uses la misma en todas partes.
Si te da pereza acordarte de tantas, prueba un administrador de contraseñas. Es como una caja fuerte digital que las guarda por ti. Más adelante te aconsejamos varios.
2. Utiliza la autentificación doble

¿Has visto que algunos sitios te piden un código que llega a tu móvil después de poner la contraseña? Eso es la autenticación de dos factores (o 2FA).
La autenticación de doble factor (2FA) es una medida de seguridad que añade una capa extra al iniciar sesión. No basta con tu contraseña; también necesitas un segundo dato, como un código enviado a tu móvil o generado por una app. Así, aunque alguien robe tu clave, no podrá entrar sin ese segundo paso. Google ofrece 2FA mediante su app «Google Authenticator», que genera códigos temporales cada 30 segundos, o enviando mensajes SMS. Para activarlo, vas a tu cuenta de Google, sección «Seguridad», y configuras «Verificación en dos pasos».
Actívalo en tu correo, redes sociales, banco, ¡donde puedas!
3. No dejes tus dispositivos desactualizados

Cuando tu teléfono o tu ordenador te avisa de una actualización, no lo ignores. Esas mejoras no solo traen emojis nuevos; si no que también solucionan vulnerabilidades y bugs que los hackers podrían usar. Configura las actualizaciones automáticas y olvídate del tema.
4. Piensa antes de hacer clic
Si un correo te pide algo raro o un enlace parece sospechoso, piensa un segundo. ¿Quién lo envía? ¿Por qué lo envía? Si no estás seguro, no hagas nada. Lo mismo con descargas: solo bájate cosas de sitios que conoces y confías.

Habrás oido hablar de activadores para Windows que prometen activar tu sistema operativo: no lo hagas, todos incluyen malware y puertas traseras que serán aprovechadas por los hackers. Piensa que este malware actuará en tu sistema sin control.
5. Instala un antivirus que trabaje por ti

Un antivirus es un programa que detecta, bloquea y elimina software malicioso (malware) como virus, troyanos o spyware que pueden dañar tu PC o robar tus datos. Es uno de los primeros – si no el primero – que debes instalar tras formatear tu disco duro o al comprar un nuevo PC.
Los antivirus funcionan en segundo plano escaneando archivos, monitoreando actividad sospechosa y actualizándose para enfrentar nuevas amenazas. Deberías tenerlo instalado porque usas internet, descargas cosas o abres correos, y eso te expone a riesgos constantes. Sin uno, un simple clic en un enlace malo podría costarte caro. Buenos antivirus hay muchos, pero te recomendaría Bitdefender, Kaspersky o Norton.
Pero siempre recuerda algo: el mejor antivirus es uno mismo, pues de poco sirve tener un PC actualizado y con un potente antivirus si no tienes la más mínima precaución con los archivos que descargas, haces clic en correos maliciosos, etc..
6. Cuídate en redes públicas

Aunque ya lo hemos comentado anteriormente, nos gustaría insistir en los peligros de las redes públicas. Si estás fuera de casa y usas Wi-Fi gratis, evita hacer cosas importantes como entrar a tu banco. Si no tienes opción, una VPN puede salvarte. Es como un túnel secreto para tu conexión que mantiene tus datos a salvo. Hay VPNs baratas o incluso gratuitas que funcionan bien para empezar.
Herramientas para garantizar tu seguridad en internet
Hay muchas herramientas de seguridad muy útiles que te ayudarán a protegerte de los ciberdelincuentes, tanto gratuitas como de pago. Vamos a ver las más importantes y que deberías tener instaladas en tu PC.
Utiliza un Gestor de Contraseñas, pues es una herramienta muy útil y sencilla de usar que guardará y gestionará las contraseñas de tu sistema. El se encargará de todo pero eso si deberás de guardar en lugar seguro una contraseña maestra que será la «llave» para acceder a todas las demas y además evita el reutilizar contraseñas débiles.

Si no quieres gastar dinero en un gestor de contraseñas, hay opciones solventes como Bitwarden, KeePass o Proton Bass. Si puedes invertir en un programa así 1Password – sobre 36 dólares al año – Dashlane – sobre 60 dólares anuales – o LastPass – también sobre los 36$ al año – son opciones recomendables.
Navega a través de una VPN (Red Privada Virtual) es muy útil, pues protege tu privacidad ocultando tu IP, cifra tus datos – es el escalón básico de seguridad en redes públicas – y además te permite acceder a contenido restringido por tu ubicación ( como Netflix de otros países ).

Una VPN refuerza tu privacidad además previniendo que tu proveedor de internet rastree tus actividades en la red. Si te preguntas sobre cual elegir, como siempre las hay gratis – con limitaciones generalmente de tráfico – y de pago.
Entre las primeras te recomendamos Proton VPN – con limitaciones de la localización de los servidores – Hide.me – solo permite 10GB de tráfico – o bien TunnelBear – muy limitada, solo 500 MB de tráfico – y si te decantas por una de pago, NordVPN es quizás la mejor.
Protege tu navegador , si es obvio pero tu navegador es una de las principales «puertas de entrada» de malware a tu equipo, ya que es tu principal conexión a internet. Este malware se aprovechan de vulnerabilidades con el software del navegador o te engañan con mensajes maliciosos en forma de avisos o descargas disfrazadas de programas legítimos que resultan ser malware.

No accedas nunca a ningún sitio que no cuente con certificación segura ( sin HTTPS ) , o en enlaces de correos o redes sociales. Puedes proteger también tu navegador instalando extensiones como uBlock Origin que bloquea anuncios, rastreadores y scripts maliciosos.
Otro complemento útil es HTPPS Everywhere que siempre va a forzar conexiones seguras o bien otros complementos como Cookie AutoDelete que elimina cookies y programas rastreadores de tu actividad.
Utiliza navegadores que se centran en la privacidad y seguridad, por ejemplo Firefox que ofrece una protección mejorada en la navegación y contra el rastreo, bloquea anuncios e impide la ejecución de scripts maliciosos.

Brave es otro navegador que se especializa en la seguridad, bloqueando también anuncios y rastreadores por defecto, usa HTPPS por defecto y ofrece integración con Tor para una navegación anónima.
Si tu principal obsesión es el anonimato, entonces tu navegador tiene que ser Tor Browser, basado en Firefox y que enruta tu tráfico a través de múltiples nodos, ocultando tu IP y ubicación. Es perfecto para evitar censura o vigilancia, aunque su velocidad de navegación es menor
No te quedes aquí y aprende e investiga más sobre Ciberseguridad. En la red hay miles de recursos gratis para que te acabes convirtiendo en un experto en esta materia. Te recomendamos que visites sitios como INCIBE o el Blog de Seguridad de Google, donde puedes aprender de forma sencilla y amena sobre Ciberseguridad.

Ultimos consejos sobre Ciberseguridad
Protegerte no es algo que haya que hacer una sola vez, si no que debe ser un hábito. Procura echar un ojo a tus cuentas a menudo, si ves cualquier aspecto raro como por ejemplo un mensaje que no hayas enviado, investiga su procedencia.
Ten la «mania» de guardar copias de seguridad de tus datos importantes: un disco duro externo o sistemas de almacenamiento en la nube son apropiados. Procura que cualquier persona de tu entorno familiar que tenga acceso a tus cuentas tengan también unos mínimos conceptos de ciberseguridad.
No te confies, si recibes avisos de parte de tu navegador de que el sitio que visitas no es seguro, hazle caso, es siempre una advertencia real. No publicites tu vida en las redes, pues son una fuente inestimable de datos para cualquier persona que quiera hacerse con tus datos.
Huye de cualquier app de procedencia dudosa, ni aunque te la recomiende un amigo, puede contener malware y no saberlo. Después es demasiado tarde.
¿Y si Algo Sale Mal?
A veces, por más cuidado que tengas, algo se cuela. Si te pasa, desde un dispositivo no infectado cambia todas tus contraseñas lo antes posible.
Si sospechas que puedan haber conocido los datos de acceso a tu entidad bancaria, acude inmediatamente a notificarlo al servicio de Atención al Cliente y anula todas tus tarjetas lo antes posible.
Pásale un antivirus que instales y también es buena idea un antivirus online, por ejemplo en INCIBE tienes varias herramientas para ello.
Por supuesto, siempre denuncia el hecho, aunque no haya sido grave, evitarás que a otras personas posiblemente les pase lo mismo.