Windows 11 se actualiza sin reiniciar gracias a la nueva función de hotpatching
Ya os lo habíamos adelantado , pero ya tenemos más información de la nueva función que se impondrá en Windows 11 24H2 llamada “hotpatching” que permitirá instalar actualizaciones mensuales sin necesidad de reiniciar el sistema. Esta característica, ya presente en Windows Server, parcheará el código en memoria de los procesos en ejecución, evitando así los molestos reinicios.
Para los usuarios habituales de Windows, el “Patch Tuesday” (segundo martes de cada mes) es sinónimo de actualizaciones de seguridad. Si bien son esenciales para mantener el equipo protegido, también traen consigo un gran inconveniente: los reinicios forzosos.
Afortunadamente, parece que los días de quejarse por los reinicios están llegando a su fin. Microsoft está probando una función para Windows 11 que eliminará la necesidad de reiniciar tras cada actualización. Conocida como “hotpatching”, esta característica actualmente se encuentra en fase de pruebas en la compilación Insider más reciente.
Si bien el hotpatching ya existe en Windows Server y Xbox, esta será la primera vez que llegue a los ordenadores personales.
¿Pero cómo funciona el hotpatching en Windows 11?
Según un artículo de Microsoft, el hotpatching funciona “parcheando el código en memoria de los procesos en ejecución sin necesidad de reiniciar el proceso”. Esto permite instalar la actualización en el sistema sin forzar un reinicio completo.
Sin embargo, sí que deberás reiniciar el equipo cada tres meses aproximadamente. Esto se debe a que el hotpatching se basa en una actualización acumulativa inicial. Una vez instalada esta actualización base, se podrán aplicar parches adicionales durante los siguientes dos meses sin necesidad de reiniciar.
Por ejemplo, si instalas la actualización acumulativa de enero, tu PC se reiniciará una vez. Luego, durante los próximos dos meses, teóricamente podrás seguir usando el ordenador sin necesidad de reiniciar.
Hay dos tipos de actualizaciones base: planificadas y no planificadas. En el caso de las actualizaciones planificadas, no se requiere reiniciar después de la actualización acumulativa. Sin embargo, las actualizaciones no planificadas sí obligan a un reinicio, ya que no pueden instalarse mediante hotpatching.
En resumen, el hotpatching revolucionará la forma en que actualizamos Windows, eliminando la necesidad de reinicios constantes. Si bien se trata de una gran noticia, hay que tener en cuenta una desventaja: no es posible deshacer una actualización mediante hotpatch. En ese caso, sería necesario desinstalar todas las actualizaciones por hotpatch y volver a instalar la última actualización acumulativa disponible.
