Cómo solucionar los 10 errores más comunes de Windows 11 (Guía Completa)
Windows 11 se ha asentado como el sistema operativo dominante en 2025, pero, como cualquier software , no está libre de fallos y actualizaciones problemáticas, pantallazos azules, etc hacen que a veces detestes tu PC.
La buena noticia es que la mayoría de estos problemas tienen solución, y no necesitas ser un gurú de la informática para arreglarlos. Desde problemas de conectividad hasta aplicaciones que se cierran solas, esta guía te da las herramientas para diagnosticar y resolver los fallos más frecuentes, con un enfoque técnico que profundiza en las causas y ofrece soluciones prácticas.
Pero no te desesperes: en esta guía te llevamos de la mano para solucionar los 10 errores más comunes que están afectando a los usuarios de Windows 11 y lo haremos con explicaciones detalladas, pasos técnicos, herramientas fiables y algunos trucos.
Actualizaciones de Windows 11 que se niegan a instalarse
Uno de los problemas que más estamos sufriendo en 2025 es que las actualizaciones de Windows 11 fallan, se cuelgan o simplemente no se instalan. Puede ser un parche de seguridad, una actualización de funciones o un paquete acumulativo como el KB5044285, pero el resultado es el mismo: un mensaje de error críptico o un proceso que nunca termina. Esto suele pasar por archivos corruptos en la caché de Windows Update, conflictos con software de terceros o una conexión a internet inestable.
Lo primero que puedes probar es algo sencillo: pausa las actualizaciones y reanúdalas. Ve a Configuración > Windows Update, haz clic en “Pausar actualizaciones” y espera unos minutos antes de volver a comprobar. A veces, esto resetea el proceso y soluciona el problema. Si no funciona, el siguiente paso es usar el solucionador de problemas integrado. En Configuración > Sistema > Solucionar problemas > Otros solucionadores, selecciona “Windows Update” y deja que Windows intente arreglarlo solo.
Si el solucionador no da con la tecla, es hora de meterse en el barro. La caché de Windows Update puede estar causando estragos, así que vamos a limpiarla.
Presiona Win + R, escribe services.msc y busca el servicio “Windows Update”. Haz clic derecho, detenlo, y luego navega a C:\Windows\SoftwareDistribution. Borra todo lo que haya dentro de esa carpeta (tranquilo, no rompes nada; Windows la recreará). Reinicia el servicio y vuelve a comprobar las actualizaciones. Este truco resuelve el 80% de los problemas de instalación, pero requiere paciencia porque Windows puede tardar en reconstruir la caché.
Para los casos más rebeldes, puedes descargar la actualización manualmente desde el sitio de Microsoft. Busca el número KB de la actualización (lo encontrarás en el historial de Windows Update) y descárgala desde el Catálogo de Microsoft Update. Por ejemplo, si el problema es con KB5044285, descargas el archivo .msu correspondiente a tu versión de Windows 11 (22H2, 23H2, etc.) y lo instalas como cualquier programa. Asegúrate de tener una conexión estable, porque un corte en la descarga puede corromper el archivo. Si sigues atascado, revisa los logs en Visor de eventos (Win + X > Visor de eventos > Windows Logs > Sistema) para buscar códigos de error específicos, como 0x80070002.
El temido pantallazo azul (BSOD)
El pantallazo azul de la muerte (BSOD) sigue siendo una pesadilla . Ese momento en que tu PC se congela y aparece una pantalla azul con un código como “CRITICAL_PROCESS_DIED” o “IRQL_NOT_LESS_OR_EQUAL” puede hacerte sudar frío. Los BSOD suelen deberse a drivers incompatibles, hardware defectuoso o software mal optimizado, y en Windows 11, con su soporte para hardware de última generación, estos fallos son más comunes de lo que nos gustaría.
Cuando veas un BSOD, lo primero es anotar el código de error y cualquier archivo mencionado (como ntoskrnl.exe). Estos detalles son pistas cruciales. Reinicia el PC y busca el código en Google para identificar la causa.
Por ejemplo, “DRIVER_POWER_STATE_FAILURE” suele apuntar a un driver de GPU o red defectuoso. El siguiente paso es actualizar los controladores. Abre el Administrador de dispositivos (Win + X > Administrador de dispositivos), y revisa los drivers de la GPU, red, almacenamiento y dispositivos USB. Haz clic derecho en cada uno y selecciona “Actualizar controlador”. Si Windows no encuentra nada nuevo, ve al sitio del fabricante (NVIDIA, AMD, Intel, Realtek) y descarga la versión más reciente.
Si el BSOD persiste, arranca en Modo Seguro. Reinicia el PC, mantén pulsado F8 o usa Shift + Reiniciar para entrar en las opciones de recuperación, y selecciona Modo Seguro. Desde ahí, desinstala cualquier software o driver reciente que pueda estar causando conflictos. Herramientas como Display Driver Uninstaller (DDU), son ideales para limpiar drivers de GPU corruptos. Ejecuta DDU en Modo Seguro, reinstala el driver desde cero, y prueba de nuevo.
El hardware también puede ser el culpable. Usa la herramienta Diagnóstico de memoria de Windows (Win + R > mdsched.exe) para comprobar la RAM, que es una causa común de BSODs. Si la RAM está bien, verifica las conexiones físicas de tu GPU, SSD o discos duros, ya que un cable suelto puede provocar fallos. Para un diagnóstico más profundo, descarga WhoCrashed dy analiza los archivos de volcado (.dmp) generados por el BSOD.
Este programa te dirá exactamente qué driver o componente está causando el problema. Si el fallo apunta a hardware, como un SSD defectuoso, ejecuta chkdsk /f /r en el Símbolo del sistema para buscar sectores dañados.
Windows 11 va lento
Si tu PC con Windows 11 lo notas lento, no estás solo. La lentitud puede venir de procesos en segundo plano que consumen recursos, un disco duro lleno o configuraciones mal optimizadas. En 2025, Windows 11 es más exigente con la RAM y el almacenamiento que versiones anteriores, así que optimizar el sistema es clave.
Empieza por el Administrador de tareas (Ctrl + Shift + Esc). En la pestaña “Inicio”, desactiva programas que se ejecutan al encender el PC, como aplicaciones de mensajería o software de sincronización en la nube. Cada programa que desactivas libera RAM y CPU. Luego, ve a la pestaña “Procesos” y busca qué está consumiendo recursos. Si ves procesos como “Service Host” o “Windows Update” usando mucha CPU, espera a que terminen o reinicia el PC.
El almacenamiento es otro factor crítico. Un disco duro lleno, especialmente si usas un HDD en lugar de un SSD, puede ralentizar todo. Ve a Configuración > Sistema > Almacenamiento y activa el “Sensor de almacenamiento” para eliminar archivos temporales, cachés y contenido de la papelera. Para una limpieza más profunda, descarga CCleaner y borra archivos residuales de aplicaciones y navegadores.
Si usas un SSD, asegúrate de que esté configurado como disco principal para el sistema operativo, y habilita TRIM ejecutando fsutil behavior set DisableDeleteNotify 0 en el Símbolo del sistema como administrador.
Para optimizar el rendimiento, desactiva los efectos visuales innecesarios. Busca “Ajustar la apariencia y el rendimiento” en el menú Inicio y selecciona “Ajustar para obtener el mejor rendimiento”. Esto elimina animaciones y transparencias que consumen GPU.
También revisa el plan de energía en Panel de control > Opciones de energía y selecciona “Alto rendimiento” para priorizar la velocidad sobre el ahorro de batería. Si el sistema sigue lento, ejecuta un escaneo con sfc /scannow y DISM /Online /Cleanup-Image /RestoreHealth en el Símbolo del sistema para reparar archivos corruptos del sistema.
Problemas con Wi-Fi y Bluetooth en Windows 11
Las conexiones inestables de Wi-Fi o Bluetooth son un dolor de cabeza en Windows 11, especialmente después de una actualización. En 2025, con redes Wi-Fi 6E y dispositivos Bluetooth 5.3, los problemas suelen venir de drivers desactualizados o configuraciones mal sincronizadas.
Primero, reinicia los adaptadores de red. Ve a Configuración > Red e Internet > Estado y haz clic en “Restablecer red”. Esto reinstala los adaptadores, pero tendrás que reconectar tus redes Wi-Fi, así que ten las contraseñas a mano.
Luego, actualiza los drivers de red y Bluetooth en el Administrador de dispositivos. Si Windows no encuentra actualizaciones, ve al sitio del fabricante (Intel, Realtek, Qualcomm) y descarga los drivers más recientes para tu modelo de adaptador. Por ejemplo, el Intel AX210 es común en 2025, y sus drivers están disponibles en intel.com.
El solucionador de problemas de Windows puede ayudar. En Configuración > Sistema > Solucionar problemas, selecciona “Conexiones de red” o “Bluetooth” y sigue las instrucciones. También verifica que el modo avión esté desactivado en Configuración > Red e Internet.
Si el problema persiste, revisa las bandas de frecuencia en tu router (2.4 GHz vs. 5 GHz) y asegúrate de que tu adaptador Wi-Fi las soporta. Para Bluetooth, desempareja y vuelve a emparejar los dispositivos desde Configuración > Dispositivos. Si todo falla, un adaptador USB Wi-Fi o Bluetooth puede ser una solución barata.
Aplicaciones que no abren o se cierran solas en Windows 11
Cuando una aplicación no arranca o se cierra de repente, la culpa suele ser de archivos corruptos, problemas de compatibilidad o conflictos con Windows 11. Con aplicaciones modernas de la Microsoft Store y programas heredados, este problema es más común de lo que debería.
Empieza por reparar la aplicación. Ve a Configuración > Aplicaciones > Aplicaciones instaladas, busca la app problemática y selecciona “Reparar” o “Restablecer”, un procedimiento que reinicia los datos de la aplicación sin desinstalarla.
Si es una app de la Microsoft Store, abre la tienda y comprueba si hay actualizaciones pendientes. Para programas tradicionales, verifica la compatibilidad: haz clic derecho en el ejecutable, selecciona “Propiedades” y activa el modo de compatibilidad con Windows 10 o incluso Windows 8.
Si no funciona, desinstala y reinstala la aplicación desde una fuente fiable. Para apps críticas, como Adobe Photoshop o juegos de Steam, revisa los logs de errores en Visor de eventos (Windows Logs > Aplicación) para identificar la causa. También ejecuta DISM /Online /Cleanup-Image /RestoreHealth y sfc /scannow para reparar componentes del sistema que puedan estar afectando.
El error de “No se puede acceder a este archivo”
El mensaje “No se puede acceder a este archivo” aparece cuando intentas abrir un archivo o carpeta y Windows 11 te bloquea por permisos incorrectos o cifrado. Esto es común en archivos transferidos desde otro PC, discos externos o carpetas compartidas en red.
Haz clic derecho en el archivo, selecciona “Propiedades” y ve a la pestaña “Seguridad”. Asegúrate de que tu cuenta tenga permisos de “Control total”. Si no, haz clic en “Editar” y otorga los permisos.
Si el problema es de propiedad, ve a “Avanzado” y cambia el propietario a tu cuenta de usuario. Para archivos cifrados con EFS, necesitarás la clave de cifrado original o la cuenta que lo cifró. También prueba a ejecutar el programa como administrador: haz clic derecho y selecciona “Ejecutar como administrador”.
En redes, verifica las credenciales de acceso en Panel de control > Cuentas de usuario > Administrar credenciales. Si el archivo está en un NAS o servidor, asegúrate de que los protocolos SMB estén habilitados. Para casos complejos, usa icacls en el Símbolo del sistema para restablecer permisos: icacls «ruta_del_archivo» /reset.
Sonido que desaparece en Windows 11
Si el sonido no funciona en Windows 11, puede ser por drivers desactualizados, configuraciones erróneas o conflictos tras una actualización. En 2025, con audio espacial y dispositivos USB avanzados, este problema es más frecuente.
Primero, verifica el dispositivo de salida. Haz clic en el icono de volumen en la barra de tareas y asegúrate de que el altavoz o auricular correcto esté seleccionado. Luego, actualiza los drivers de audio en el Administrador de dispositivos. Si no hay actualizaciones, desinstala el driver y reinicia el PC; Windows reinstalará una versión genérica. Para drivers específicos, descarga la última versión desde realtek.com o el sitio del fabricante de tu placa base.
El solucionador de problemas de audio (Configuración > Sistema > Solucionar problemas > Audio) puede detectar problemas comunes, como servicios de audio desactivados. También revisa la configuración en Panel de control > Sonido y asegúrate de que el dispositivo predeterminado esté habilitado. Si usas audio USB o Bluetooth, verifica las conexiones físicas o el emparejamiento. Para problemas persistentes, usa LatencyMon para detectar conflictos de latencia en drivers de audio.
Barra de tareas y menú Inicio que no responden
Cuando la barra de tareas o el menú Inicio se congelan, Windows 11 se vuelve casi inutilizable. Esto suele pasar por procesos corruptos o actualizaciones mal aplicadas.
Abre el Administrador de tareas (Ctrl + Shift + Esc), busca “Explorador de Windows”, haz clic derecho y selecciona “Reiniciar”. Esto suele solucionar el problema temporalmente.
Para una solución permanente, ejecuta sfc /scannow y DISM /Online /Cleanup-Image /RestoreHealth en el Símbolo del sistema como administrador para reparar archivos del sistema. También verifica las actualizaciones en Configuración > Windows Update, ya que Microsoft lanza parches para estos fallos.
Si el problema vuelve, usa PowerShell para reiniciar los componentes de la interfaz. Escribe Get-AppxPackage | % { Add-AppxPackage -DisableDevelopmentMode -Register «$($_.InstallLocation)\AppXManifest.xml» -Verbose } y reinicia.
Este comando reinstala las apps del sistema, incluyendo el menú Inicio.
Problemas con los drivers
Los drivers desactualizados o corruptos son la raíz de muchos males en Windows 11. El hardware actual, como GPUs NVIDIA RTX 5090 o CPUs Intel Core Ultra, mantener los drivers al día es crucial.
Usa Configuración > Windows Update > Opciones avanzadas > Actualizaciones opcionales para instalar drivers disponibles. Si necesitas algo más específico, descarga los drivers desde los sitios de NVIDIA, AMD, Intel o Realtek.
Herramientas como Driver Booster automatizan el proceso, pero revisa qué instalan para evitar software no deseado. Si un driver nuevo causa problemas, revierte a la versión anterior en el Administrador de dispositivos o usa DDU para una limpieza completa.
Para usuarios avanzados, usa driverquery en el Símbolo del sistema para listar todos los drivers y sus versiones. Si un driver sigue fallando, analiza los logs en Visor de eventos
Alto uso de CPU o memoria
Un PC que ve muy lento por un uso excesivo de CPU o RAM es frustrante. Hoy, con procesos en segundo plano como Copilot+ o servicios de telemetría, este problema es común.
Abre el Administrador de tareas y ordena los procesos por uso de CPU o memoria. Finaliza tareas innecesarias, como navegadores o apps de sincronización.
Luego, desactiva servicios en msconfig (Win + R > msconfig > Servicios), marcando “Ocultar servicios de Microsoft” para no desactivar nada crítico. Aumenta la memoria virtual en Configuración avanzada del sistema > Rendimiento > Memoria virtual, ajustándola a 1.5-2 veces tu RAM física.
Escanea en busca de malware con Windows Defender o un antivirus de calidad. Si el problema persiste, usa Process Explorer para identificar procesos ocultos
Consejos finales para un Windows 11 sin fallos
Mantener Windows 11 en forma requiere hábitos regulares. Instala actualizaciones de Windows y drivers puntualmente, pero revisa en internet antes de aplicar parches grandes, ya que algunos pueden introducir errores. Usa herramientas fiables, como las que recomendamos en nuestro sitio, y evita descargas de fuentes dudosas.
Cada 3-6 meses, limpia tu disco duro, verifica el estado del hardware con herramientas como CrystalDiskInfo, y revisa la temperatura de la CPU/GPU con HWMonitor.
La comunidad es tu mejor aliada. En los foros de razorman.net, encontrarás soluciones específicas, desde scripts PowerShell hasta configuraciones de BIOS. Si un error te tiene contra las cuerdas, crea un hilo con los detalles de tu PC y el problema; alguien te ayudará. Windows 11 no es perfecto, pero con estas soluciones, puedes solucionar sus fallos y mantener tu PC funcionando al máximo.
