TACENS MARS GAMING MNBC1: PRUEBAS DE RENDIMIENTO
Al conectar la base refrigeradora Tacens Mars Gaming MNBC1 al puerto USB del portátil, se iluminan los 2 ventiladores con Leds de color rojo.
Para comprobar el funcionamiento de esta base refrigeradora, hemos utilizado un portátil Asus M50VC, un modelo ya con unos años en el mercado, no muy eficiente en cuanto a refrigeración y que necesita desmontarse para proceder a una limpieza a fondo.
La metodología de pruebas es sencilla: mediante el software Aida64 Extreme, monitorizamos y medimos la temperatura una vez encendido el equipo y tras 10 minutos en reposo, primero sin la base refrigeradora y despues con la base refrigeradora en funcionamiento. Repetimos el proceso sometiendo al equipo a una prueba de “estress” a través de aida 64 Extreme de 30 minutos de duración, durante la cual exijimos el 100% al procesador. Tambien tomamos medicion de la temperatura al comienzo y tras la finalizacion de la prueba, primero sin la base refrigeradora y despues actuando la misma.
MEDICION TEMPERATURAS IDLE/FULL SIN LA BASE REFRIGERADORA
Como vemos en la imagen, en IDLE tras 10 minutos encendido el portátil, la CPU tiene una temperatura de 44ºC, tras 30 minutos de ejecución de Aida 64 Extreme, en el que hemos exigido al máximo al procesador, la temperatura del mismo ha subido hasta ya unos preocupantes 75º.
MEDICION TEMPERATURAS IDLE/FULL CON LA BASE REFRIGERADORA
Las capturas del programa Aida 64 son realmente muy explícitas. Mientras que en IDLE , la temperatura de la CPU bajaba de los 44ºC a los 42ºC, la ganancia no ha sido muy significativa. Sin embargo cuando exigimos al máximo a la CPU tras 30 minutos, la temperatura ha descendido desde los 75ºC hasta los 65ºC, como vemos en la imagen, por lo que la ganancia aquí si que es realmente muy importante.
Debemos añadir que además de las ventajas en cuanto a temperatura, tambien hemos notado mejora en el apartado sonoro, pues el ventilador de la CPU en IDLE pasaba de 3500 rpm a 2700 rpm, con la consiguiente mejora en cuanto a sonoridad.
FOTOGRAFIA: Ana Rey