¿Cuál es el mejor navegador web?
Los navegadores web se han convertido hoy en día en algo tan importante como los Sistemas Operativos, incluso hay que reconocer que hay mucha gente que casi no sabe usar un SO (apenas sabe iniciar y apagar la computadora) pero sí pasa mucho tiempo en Internet.
Les propongo hacer un repaso por la historia de los navegadores, conocer qué características tienen los que más se usan y, para los usuarios avanzados, cuáles son los mejores plugins y extensiones que les permitan hacer las tareas más diversas.
Si de navegadores web estamos hablando
Un navegador web es un programa que permite al usuario visualizar documentos de hipertexto (comúnmente HTML, si son dinámicos pueden estar escritos en PHP, Javascript, etc.) e interactuar con ellos.
De esta forma se puede “navegar” entre los hipervínculos de las páginas web.
Hoy en día el rol de los navegadores se ha extendido un poco y llegamos a tener casos como Firefox, que con la ayuda de unos cuantos plugins puede servirnos hasta para programar o diseñar sitios web.
Pero veamos cómo empezó todo…
El primer navegador fue creado por Tim Berners-Lee en el CERN, alrededor del año 1991. Mosaic fue el primero que se usó en forma “masiva”, dado que tenía versiones para Windows y Mac (para los que no tenían ni idea, al principio Windows no tenía navegador propio, jejeje).
El boom fue cuando salió Netscape Navigator, que superó en velocidad y prestaciones a Mosaic. La mayoría de los usuarios lo usaban hasta que Microsoft vio el negocio y adquirió el código de una versión de Mosaic (Spyglass) tomándola como base para crear el conocido Internet Explorer.
En una jugada inteligente, Microsoft hizo que Internet Explorer viniera integrado a Windows, lo que provocó la baja en el uso de Netscape drásticamente. Si bien hay mucha gente que lo utiliza aún, ya se anunció que ha dejado de tener soporte.
El código de Netscape fue liberado y sobre él se construyeron las bases que dieron origen a Mozilla Firefox, que ha ganado una increíble cantidad de usuarios a nivel mundial. Esto se debe a que es más veloz y tiene mejor rendimiento que IE, pero principalmente porque se trata de un navegador gratuito y de código abierto.
Esto provoca que cualquier programador que quiera hacerlo pueda crear aplicaciones de todo tipo que se integren al navegador, permitiendo a los usuarios hacer con él prácticamente cualquier cosa, como programar o diseñar sitios web, por ejemplo.
No tenemos que olvidarnos de Safari, el navegador actual de la Mac, ni de otros navegadores como Opera, Maxthon, etc.
Internet Explorer:
Los problemas con IE fueron principalmente que no seguía los criterios acordados por la W3C (autoridad que establece los estándares en la web). Su versión 6, muy usada actualmente, presenta algunos problemas a la hora de interpretar el código HTML y CSS, por ejemplo. Microsoft declaró que su intención es revertir esto y ya en la versión 7 ha corregido muchos errores, más aún en su versión 8 que aún está en beta.
Los navegadores web se han convertido hoy en día en algo tan importante como los Sistemas Operativos, incluso hay que reconocer que hay mucha gente que casi no sabe usar un SO (apenas sabe iniciar y apagar la computadora) pero sí pasa mucho tiempo en Internet.
Les propongo hacer un repaso por la historia de los navegadores, conocer qué características tienen los que más se usan y, para los usuarios avanzados, cuáles son los mejores plugins y extensiones que les permitan hacer las tareas más diversas.
Si de navegadores web estamos hablando
Un navegador web es un programa que permite al usuario visualizar documentos de hipertexto (comúnmente HTML, si son dinámicos pueden estar escritos en PHP, Javascript, etc.) e interactuar con ellos.
De esta forma se puede “navegar” entre los hipervínculos de las páginas web.
Hoy en día el rol de los navegadores se ha extendido un poco y llegamos a tener casos como Firefox, que con la ayuda de unos cuantos plugins puede servirnos hasta para programar o diseñar sitios web.
Pero veamos cómo empezó todo…
El primer navegador fue creado por Tim Berners-Lee en el CERN, alrededor del año 1991. Mosaic fue el primero que se usó en forma “masiva”, dado que tenía versiones para Windows y Mac (para los que no tenían ni idea, al principio Windows no tenía navegador propio, jejeje).
El boom fue cuando salió Netscape Navigator, que superó en velocidad y prestaciones a Mosaic. La mayoría de los usuarios lo usaban hasta que Microsoft vio el negocio y adquirió el código de una versión de Mosaic (Spyglass) tomándola como base para crear el conocido Internet Explorer.
En una jugada inteligente, Microsoft hizo que Internet Explorer viniera integrado a Windows, lo que provocó la baja en el uso de Netscape drásticamente. Si bien hay mucha gente que lo utiliza aún, ya se anunció que ha dejado de tener soporte.
El código de Netscape fue liberado y sobre él se construyeron las bases que dieron origen a Mozilla Firefox, que ha ganado una increíble cantidad de usuarios a nivel mundial. Esto se debe a que es más veloz y tiene mejor rendimiento que IE, pero principalmente porque se trata de un navegador gratuito y de código abierto.
Esto provoca que cualquier programador que quiera hacerlo pueda crear aplicaciones de todo tipo que se integren al navegador, permitiendo a los usuarios hacer con él prácticamente cualquier cosa, como programar o diseñar sitios web, por ejemplo.
No tenemos que olvidarnos de Safari, el navegador actual de la Mac, ni de otros navegadores como Opera, Maxthon, etc.
Internet Explorer:
Los problemas con IE fueron principalmente que no seguía los criterios acordados por la W3C (autoridad que establece los estándares en la web). Su versión 6, muy usada actualmente, presenta algunos problemas a la hora de interpretar el código HTML y CSS, por ejemplo. Microsoft declaró que su intención es revertir esto y ya en la versión 7 ha corregido muchos errores, más aún en su versión 8 que aún está en beta.
