A pesar de haber logrado salir de nuestro sistema solar, no quiere decir que sepamos todo sobre la Tierra. De acuerdo con geólogos de la Universidad de Columbia, hay escondido un valioso tesoro por debajo del Océano Atlántico. Hay una reserva gigante de agua dulce escondida en la costa noreste de los EEUU.
El descubrimiento, aunque sorprendente, era algo del que ya se sospechaba. La tecnología más reciente ha proporcionado las certezas que ahora van apareciendo.
Gigante lago de agua dulce escondido por debajo del Atlántico
Las aguas subterráneas submarinas de baja salinidad contenidas en las plataformas continentales son un fenómeno global. Por detrás de estas bolsas gigantes están mecanismos que colocan aguas subterráneas derivadas de procesos glaciares que llevan el agua a las plataformas continentales expuestas durante los bajos niveles del mar.
De tal forma que los expertos creen que estos tipos de depósitos de agua dulce son abundantes. Sin embargo, muy poco se sabe sobre sus volúmenes y su distribución en el planeta.
Los científicos creen que este acuífero es el más grande ya encontrado y lo evalúa como "gigantesco". Según sus cálculos, la reserva va desde la costa del estado de Massachusetts hasta Nueva Jersey y abarca unos 350 kilómetros de la costa del Atlántico en esta región de Estados Unidos. Si la reserva estuviera en la superficie, formaría un lago de unos 40 mil kilómetros cuadrados.
Levantamiento electromagnético de aguas subterráneas en la plataforma continental del Atlántico de los Estados Unidos. Datos: http://bit.ly/2XAI9pl
Tecnología reciente que permitió este descubrimiento
Para detectar la reserva de agua, los investigadores utilizaron ondas electromagnéticas. Una pista que ya tenían es que, en los años 70, algunas empresas petroleras, que perforaban la costa, no extraían petróleo, sino agua dulce.
Sin embargo, los científicos no sabían si eran sólo depósitos aislados o algo mucho más grande. Ahora, para conocer el área en detalle, lanzaron sondas desde un barco para medir el campo electromagnético en las profundidades.
El agua salada es mejor conductora de ondas electromagnéticas que el agua dulce. En ese sentido, por el tipo de señales de baja conductividad obtenidas, pudieron concluir que había agua dulce oculta.
Según el estudio publicado en la revista Scientific Reports, los geólogos también concluyeron que los depósitos son más o menos continuos. Estos se extienden desde la línea de la costa hasta unos 130 kilómetros mar adentro. En su mayoría, están entre 180 metros y 360 metros bajo el fondo del océano.
En el estudio de Key se sugiere que estas reservas se podrían encontrar en muchas otras partes del mundo. De esta forma, el agua de aquí extraída podría proporcionar agua potable a lugares áridos que necesitan urgentemente de ella.
El descubrimiento, aunque sorprendente, era algo del que ya se sospechaba. La tecnología más reciente ha proporcionado las certezas que ahora van apareciendo.
Gigante lago de agua dulce escondido por debajo del Atlántico
Las aguas subterráneas submarinas de baja salinidad contenidas en las plataformas continentales son un fenómeno global. Por detrás de estas bolsas gigantes están mecanismos que colocan aguas subterráneas derivadas de procesos glaciares que llevan el agua a las plataformas continentales expuestas durante los bajos niveles del mar.
De tal forma que los expertos creen que estos tipos de depósitos de agua dulce son abundantes. Sin embargo, muy poco se sabe sobre sus volúmenes y su distribución en el planeta.
Los científicos creen que este acuífero es el más grande ya encontrado y lo evalúa como "gigantesco". Según sus cálculos, la reserva va desde la costa del estado de Massachusetts hasta Nueva Jersey y abarca unos 350 kilómetros de la costa del Atlántico en esta región de Estados Unidos. Si la reserva estuviera en la superficie, formaría un lago de unos 40 mil kilómetros cuadrados.
Levantamiento electromagnético de aguas subterráneas en la plataforma continental del Atlántico de los Estados Unidos. Datos: http://bit.ly/2XAI9pl
Tecnología reciente que permitió este descubrimiento
Para detectar la reserva de agua, los investigadores utilizaron ondas electromagnéticas. Una pista que ya tenían es que, en los años 70, algunas empresas petroleras, que perforaban la costa, no extraían petróleo, sino agua dulce.
Sin embargo, los científicos no sabían si eran sólo depósitos aislados o algo mucho más grande. Ahora, para conocer el área en detalle, lanzaron sondas desde un barco para medir el campo electromagnético en las profundidades.
El agua salada es mejor conductora de ondas electromagnéticas que el agua dulce. En ese sentido, por el tipo de señales de baja conductividad obtenidas, pudieron concluir que había agua dulce oculta.
Según el estudio publicado en la revista Scientific Reports, los geólogos también concluyeron que los depósitos son más o menos continuos. Estos se extienden desde la línea de la costa hasta unos 130 kilómetros mar adentro. En su mayoría, están entre 180 metros y 360 metros bajo el fondo del océano.
Nuestros datos sugieren que un sistema continuo de acuíferos submarinos abarca por lo menos 350 km de la costa atlántica de los Estados Unidos y contiene cerca de 280 km³ de aguas subterráneas de baja salinidad. Nuestros resultados se pueden utilizar para mejorar los modelos de procesos glaciales, eustático , tectónicos y geomorfológicos pasado en la plataforma continental y la presentación de informes geoquímica plataforma, ciclos biogeoquímicos y la biosfera profunda.
Se refirió al coautor del estudio Kerry Key.En el estudio de Key se sugiere que estas reservas se podrían encontrar en muchas otras partes del mundo. De esta forma, el agua de aquí extraída podría proporcionar agua potable a lugares áridos que necesitan urgentemente de ella.