Según el Speedtest Global Index, el ranking de velocidad realizado por Ookla, Singapur tiene la mejor velocidad de conexión del mundo, con unos sorprendentes 203,68 Mbps de velocidad media de descarga y 210,75 Mbps de velocidad de subida. Cualquiera que viva allí disfruta, con diferencia, de la velocidad de Internet más rápida del mundo. Incluso Estados Unidos, el país supuestamente más moderno, debe admitir su derrota con una velocidad media de 137,34 Mbps (octava posición).
En lo que concierne a la Unión Europea, el primer país en la lista es Rumanía (155,28 Mbps de velocidad de bajada y 117,05 Mbps de subida). Otros países europeos que figuran entre los 10 primeros puestos son Mónaco, Francia y Suecia. En Europa, cualquier persona con una velocidad de conexión de alrededor de 130 Mbps puede navegar o hacer streaming sin problemas, y lo hace realmente bien en comparación con el resto del mundo. Por ejemplo, los usuarios de Internet en Japón o China alcanzan una velocidad media de unos 103 Mbps.
Por su parte, España se sitúa en un meritorio 14° puesto mundial, con una velocidad media de 127,76 Mbps, y cumple de manera general con las expectativas en cuanto a las conexiones de banda ancha. De hecho, según un informe de la OCDE sobre la expansión de la banda ancha, el 62,53% de las líneas de banda ancha en España están conectadas por fibra óptica, colocándose en la posición número 6 de 38 países.
Aunque los datos de las pruebas de Speedtest se basan solo en los usuarios de servicios particulares y, por tanto, no ofrecen una visión completa, son representativos y demuestran que las velocidades de conexión en España son buenas, pero aún tienen margen de mejora.
En lo que concierne a la Unión Europea, el primer país en la lista es Rumanía (155,28 Mbps de velocidad de bajada y 117,05 Mbps de subida). Otros países europeos que figuran entre los 10 primeros puestos son Mónaco, Francia y Suecia. En Europa, cualquier persona con una velocidad de conexión de alrededor de 130 Mbps puede navegar o hacer streaming sin problemas, y lo hace realmente bien en comparación con el resto del mundo. Por ejemplo, los usuarios de Internet en Japón o China alcanzan una velocidad media de unos 103 Mbps.
Por su parte, España se sitúa en un meritorio 14° puesto mundial, con una velocidad media de 127,76 Mbps, y cumple de manera general con las expectativas en cuanto a las conexiones de banda ancha. De hecho, según un informe de la OCDE sobre la expansión de la banda ancha, el 62,53% de las líneas de banda ancha en España están conectadas por fibra óptica, colocándose en la posición número 6 de 38 países.
Aunque los datos de las pruebas de Speedtest se basan solo en los usuarios de servicios particulares y, por tanto, no ofrecen una visión completa, son representativos y demuestran que las velocidades de conexión en España son buenas, pero aún tienen margen de mejora.