Totalmente compatible con todas las consolas de última generación (PlayStation 2, XBOX y Game Cube) y con PC (mediante una facilísima instalación y configuración), este accesorio permite disfrutar con total realismo de los mejores juegos de Simulación, F-1, Rally, Circuitos Urbanos o Tuning desarrollados para cualquier consola del mercado.
Con un tacto suave y estructura rígida ofrece la sensación de un volante real. Además, puede girar hasta 180º garantizando máxima fiabilidad y precisión en los momentos más difíciles de juego. SuperCharger Supreme cuenta con 4 botones tanto en la parte delantera como en la trasera de este, y a su derecha se halla un completo panel de control de 8 botones más y una cruceta para facilitar la movilidad dentro de los menús. A este accesorio no le falta ni siquiera la palanca de cambios, situada bajo el panel de control; es totalmente configurable en PC y consolas. Sus amplios pedales y su potentísimo ForceFeedBack, consiguen acabar de imprimir el máximo realismo en cualquier carrera. El volante, además, incluye todos los adaptadores para todas las consolas y PC, y unos ganchos de sujeción para evitar que el volante se mueva en los momentos menos deseados.
Y para los usuarios de PlayStation2 que busquen un accesorio portátil, que a la vez les permita sacarle el mayor partido a los juegos Arcade, Micro Wheel 2 es la opción perfecta. Este volante tiene todas las funciones básicas de un gran volante en el tamaño que ocupan prácticamente 2 mandos convencionales de PS2. Su funcionamiento, totalmente analógico (incluidos los botones de aceleración y freno) hacen de él la herramienta ideal para cualquier juego de carreras, ¡incluso de motocicletas!
MicroWheel 2 cuenta con todos los botones habituales en los mandos de PlayStation 2, y además dispone de una útil cruceta para navegar por los menús y opciones de juego. En definitiva, todo lo necesario para tener todo el control del juego al alcance de la mano, y a un precio excepcional. Pequeño, preciso y tan asequible que el usuario puede incluso adquirir dos prácticamente al precio de un volante convencional para así disputar trepidantes carreras con sus amigos.