Al estar enfocada en Windows 10, Microsoft quiere que, en el menor tiempo, los usuarios abandonen los sistemas más antiguos y que se actualicen a esta nueva versión. Para ello terminó ya el soporte para Windows XP y se prepara para dejar de soportar Windows 7 en 2020.
Mientras muchos esperan que este día llegue, Microsoft tiene otros planes y ya comenzó a bloquear el soporte para Windows 7 en algunos PC con hardware específico y más antiguo.
No fue declarado de forma oficial o dado a entender por Microsoft, pero la verdad es que el soporte para Windows 7 está siendo terminado de forma sutil y muy discreta, dejando a los usuarios sin otra alternativa que actualizar sus máquinas.
Microsoft se ha comprometido a mantener las actualizaciones de seguridad en Windows 7 hasta 2020, garantizando la seguridad de este sistema hasta el último día del soporte, pero de lo que se ha reportado, para algunos PC se ha terminado.
Con la actualización de seguridad de marzo de Microsoft para Windows 7 vino un problema que impedía su instalación en procesadores que no tenían soporte para SSE2 (Streaming Single Instructions Multiple Data Extensions 2).
En la práctica, esta limitación, que no se corrigió en las actualizaciones de seguridad que se publicaron en los meses siguientes, restringe el uso de Windows 7 en máquinas más antiguas, donde se incluyen las que tienen procesadores Intel Pentium III.
Ahora, para instalar estas actualizaciones de seguridad, Microsoft está exigiendo que los usuarios "actualicen sus máquinas con un procesador que soporte SSE2 o que virtualizen estas máquinas".
No está claro por qué Microsoft no resuelve este problema, pero la verdad es que desde que lanzó Windows 10, la empresa ha buscado a toda costa que los usuarios migren a esta versión. Esta puede ser otra forma de, discretamente, traer más usuarios a la última versión de Windows.
Mientras muchos esperan que este día llegue, Microsoft tiene otros planes y ya comenzó a bloquear el soporte para Windows 7 en algunos PC con hardware específico y más antiguo.
No fue declarado de forma oficial o dado a entender por Microsoft, pero la verdad es que el soporte para Windows 7 está siendo terminado de forma sutil y muy discreta, dejando a los usuarios sin otra alternativa que actualizar sus máquinas.
Microsoft se ha comprometido a mantener las actualizaciones de seguridad en Windows 7 hasta 2020, garantizando la seguridad de este sistema hasta el último día del soporte, pero de lo que se ha reportado, para algunos PC se ha terminado.
Con la actualización de seguridad de marzo de Microsoft para Windows 7 vino un problema que impedía su instalación en procesadores que no tenían soporte para SSE2 (Streaming Single Instructions Multiple Data Extensions 2).
En la práctica, esta limitación, que no se corrigió en las actualizaciones de seguridad que se publicaron en los meses siguientes, restringe el uso de Windows 7 en máquinas más antiguas, donde se incluyen las que tienen procesadores Intel Pentium III.
Ahora, para instalar estas actualizaciones de seguridad, Microsoft está exigiendo que los usuarios "actualicen sus máquinas con un procesador que soporte SSE2 o que virtualizen estas máquinas".
No está claro por qué Microsoft no resuelve este problema, pero la verdad es que desde que lanzó Windows 10, la empresa ha buscado a toda costa que los usuarios migren a esta versión. Esta puede ser otra forma de, discretamente, traer más usuarios a la última versión de Windows.