Hoy en día es casi imposible utilizar el smartphone todo el día sin tener cerca una batería externa. Sin embargo, cuando tenemos que adquirir un Power Bank son varias las dudas que se plantean.
1. No se engañe con el número de mAh
El principal número que engaña a la gente a la hora de comprar un power bank es el de miliampere-hora (mAh). Si tiene un power bank de 10.000 mAh y un smartphone con batería de 3.000 mAh, quiere decir que va a conseguir cargarlo por lo menos tres veces? Ni siempre.
Normalmente no se puede aprovechar toda la carga porque parte de la energía se pierde cuando pasa por el convertidor DC-DC o incluso se pierde en el cable USB hasta el teléfono cuando está bastante degradado. En ese paso, hay una conversión de la tensión de la batería para el cable, y del cable hasta el smartphone. Así, la batería externa difícilmente podrá tener su carga completamente aprovechada (y no por mala calidad).
Sin embargo, algunas marcas pueden anunciar una batería de 10.000 mAh o 20.000 mAh y la carga real es mucho menor. Vale la pena recordar que es bueno desconfiar de fabricantes chinos o poco conocidos, aún más cuando se trata de algo tan delicado como una batería.
2. Compare con su smartphone
Es bueno comparar este número de mAh con el de tu teléfono. Por ejemplo, un power bank de 5.000 mAh debe dar más de una carga a un Galaxy S8, que tiene una batería de 3.000 mAh. También debe dar más de dos cargas para un iPhone 7, que tiene una batería de 1.920 mAh.
Recuerde que, como hemos hablado anteriormente, no conseguirá aprovechar toda esa carga. Sería impreciso decir, por ejemplo, que el iPhone 7 podría ser recargado al menos cinco veces a través de un power bank de 10.000 mAh.
3. Cuántos puertos debe tener y sus dimensiones
Si tiene más de un dispositivo, es bueno comprar un power bank con más de un puerto USB. Así, puede conectar dos smartphones u otros dispositivos móviles a la vez. Por supuesto, la batería se descargará más rápido, pero al menos va a distribuir la carga para que nadie se quede sin batería.
También es importante mirar la corriente de cada puerto: cuanto mayor, más energía pasará, y más rápido su aparato va a ser cargado.
En cuanto a las dimensiones, lo mejor es ver qué power bank tienen el tamaño adecuado para usted. Hay algunas baterías externas más grandes que puede llevar a tener que llevar en una mochila y otras que tienen el formato de una pila, que se pueden llevar fácilmente en la mano o en el bolsillo.
4. Power Bank Solar y resistente al agua
Si es un aventurero o alguien que simplemente le gusta pasar un buen rato al aire libre, y no siempre dispone de una toma para cargar su power bank te recomendamos uno que cargue con energía solar.
Esta es la verdadera libertad en movimiento pues, por ser solar, tendrá siempre energía donde haya incidencia de luz. Puede obtener energía extra en cualquier lugar que necesite, no siendo necesario un cable de alimentación o toma. Ideal para cuando esté en la playa, acampar, practicar montañismo, rapel, ciclismo, pasear o incluso pescar. Siempre que tenga que cargar su dispositivo, puede utilizar estos dispositivos.
Desafortunadamente, todavía estamos lejos de una realidad donde sólo la batería de nuestro smartphone es suficiente para proporcionar toda la energía que necesitamos. Mientras tanto, nos vamos adaptando y aprovechamos lo mejor que la tecnología actual puede ofrecer con los power bank y, por eso, tenga siempre a mano un buen power bank, una capa de protección y una película.
Así, siempre quedará con energía y también protegido.
1. No se engañe con el número de mAh
El principal número que engaña a la gente a la hora de comprar un power bank es el de miliampere-hora (mAh). Si tiene un power bank de 10.000 mAh y un smartphone con batería de 3.000 mAh, quiere decir que va a conseguir cargarlo por lo menos tres veces? Ni siempre.
Normalmente no se puede aprovechar toda la carga porque parte de la energía se pierde cuando pasa por el convertidor DC-DC o incluso se pierde en el cable USB hasta el teléfono cuando está bastante degradado. En ese paso, hay una conversión de la tensión de la batería para el cable, y del cable hasta el smartphone. Así, la batería externa difícilmente podrá tener su carga completamente aprovechada (y no por mala calidad).
Sin embargo, algunas marcas pueden anunciar una batería de 10.000 mAh o 20.000 mAh y la carga real es mucho menor. Vale la pena recordar que es bueno desconfiar de fabricantes chinos o poco conocidos, aún más cuando se trata de algo tan delicado como una batería.
2. Compare con su smartphone
Es bueno comparar este número de mAh con el de tu teléfono. Por ejemplo, un power bank de 5.000 mAh debe dar más de una carga a un Galaxy S8, que tiene una batería de 3.000 mAh. También debe dar más de dos cargas para un iPhone 7, que tiene una batería de 1.920 mAh.
Recuerde que, como hemos hablado anteriormente, no conseguirá aprovechar toda esa carga. Sería impreciso decir, por ejemplo, que el iPhone 7 podría ser recargado al menos cinco veces a través de un power bank de 10.000 mAh.
3. Cuántos puertos debe tener y sus dimensiones
Si tiene más de un dispositivo, es bueno comprar un power bank con más de un puerto USB. Así, puede conectar dos smartphones u otros dispositivos móviles a la vez. Por supuesto, la batería se descargará más rápido, pero al menos va a distribuir la carga para que nadie se quede sin batería.
También es importante mirar la corriente de cada puerto: cuanto mayor, más energía pasará, y más rápido su aparato va a ser cargado.
En cuanto a las dimensiones, lo mejor es ver qué power bank tienen el tamaño adecuado para usted. Hay algunas baterías externas más grandes que puede llevar a tener que llevar en una mochila y otras que tienen el formato de una pila, que se pueden llevar fácilmente en la mano o en el bolsillo.
4. Power Bank Solar y resistente al agua
Si es un aventurero o alguien que simplemente le gusta pasar un buen rato al aire libre, y no siempre dispone de una toma para cargar su power bank te recomendamos uno que cargue con energía solar.
Esta es la verdadera libertad en movimiento pues, por ser solar, tendrá siempre energía donde haya incidencia de luz. Puede obtener energía extra en cualquier lugar que necesite, no siendo necesario un cable de alimentación o toma. Ideal para cuando esté en la playa, acampar, practicar montañismo, rapel, ciclismo, pasear o incluso pescar. Siempre que tenga que cargar su dispositivo, puede utilizar estos dispositivos.
Desafortunadamente, todavía estamos lejos de una realidad donde sólo la batería de nuestro smartphone es suficiente para proporcionar toda la energía que necesitamos. Mientras tanto, nos vamos adaptando y aprovechamos lo mejor que la tecnología actual puede ofrecer con los power bank y, por eso, tenga siempre a mano un buen power bank, una capa de protección y una película.
Así, siempre quedará con energía y también protegido.