La pasta térmica juega un papel crucial en la transferencia de calor entre el procesador y el sistema de enfriamiento, ya sea un sistema de refrigeración líquida o un disipador por aire tradicional. El aire no es un buen conductor del calor, lo que dificulta la capacidad del procesador para enfriarse bajo carga. La pasta térmica ayuda a aliviar esto rellenando cualquier espacio vacío causado por defectos de fabricación.
En algunos modelos, ya viene aplicada a la base del disipador de la CPU, permitiendo su instalación inmediata. Sin embargo, es posible utilizar pasta térmica del mercado secundario con mejor rendimiento o al reinstalar el disipador.
Una pregunta común al comprar pasta térmica o al aplicarla es cuánto tiempo puede durar antes de necesitar ser retirada y reaplicada sobre el procesador.
Vida útil de la pasta térmica
Independientemente de si la pasta térmica ya está ubicada en el disipador de la CPU o la aplicaste tu mismo, el compuesto térmico debería durar un tiempo considerable. Todo se reduce al compuesto en sí y a si existe una conexión suave entre el die de la CPU y el zócalo del disipador.
Debido a que el compuesto se encarga de transferir el calor, cuantos más ciclos de calor se le apliquen (y calor extremo), más rápido alcanzará la pasta su rendimiento máximo, pero esto también hará que se degrade con el tiempo a un ritmo mayor.
También existe el “bombeo”, que se cree que es causado por los ciclos de calor al encender y apagar un sistema. A medida que las dos superficies diferentes se calientan y enfrían, se expanden y contraen, respectivamente. Al igual que con otros materiales, esto puede causar desgaste. En el caso de la pasta térmica, esto podría tener el efecto de exprimir el compuesto hacia las secciones exteriores del difusor de calor del procesador.
Ninguno de estos factores debería ser una gran preocupación para la mayoría de los propietarios de PC, ya que la pasta térmica probablemente se cambiará antes de que llegue a un estado degradado.
La presión a la que se fija el disipador de la CPU a la placa base (y al zócalo de la CPU) también puede influir en la prolongación de la vida útil del compuesto térmico. Las opciones más económicas con una base de silicona no durarán tanto como las que tienen metal. Luego están las temperaturas de funcionamiento generales. Cuanto más caliente funcione la CPU y más calor circule dentro de la carcasa del PC, la vida del compuesto térmico se reducirá.
El factor determinante para la mayoría de los compuestos es el tiempo. Cuanto más tiempo esté aplicado, más probable será que comience a deteriorarse y pierda potencialmente su eficacia.
Los fabricantes indican la eficacia del compuesto en su sitio web oficial (así como en ciertos listados de productos). Cuanto más largo sea este período, mejor debería durar la pasta térmica. Sin embargo, independientemente de cuánto tiempo pueda durar, siempre es aconsejable cambiar la pasta térmica utilizada cada tres años como máximo para estar seguro. Esto implica quitar la vieja, limpiar con alcohol o mejor alcohol isopropílico, aplicar un poco de pasta térmica nueva y volver a instalar el disipador.
La mejor pasta térmica para tu CPU
Cuando sea el momento de cambiar la pasta térmica y necesite un nuevo compuesto para usar, sabemos cuál es el mejor tipo para la mayoría de las configuraciones de PC. Hemos estado construyendo y ejecutando sistemas con pasta térmica durante décadas. Hay algunas opciones de gran valor de marcas de renombre como Thermal Grizzly y Arctic. El Arctic MX-6 es una excelente opción para los procesadores modernos Intel y AMD, desde el AMD Ryzen 5 7600X hasta el Intel Core i9-14900K.
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