[box type=»shadow» align=»aligncenter» class=»» width=»»]PRUEBAS DE RENDIMIENTO[/box]
Este ha sido el setup de pruebas
Como sabéis, nuestro Ryzen 7 3700X murió y lo hemos sustituido por un Intel Core i7 10700KF, más «calentorro» – 65 W TDP vs 125 W TDP –
La metodología de pruebas es ahora la siguiente:
[box type=»info» align=»» class=»» width=»»]Encendemos el PC, lo dejamos en reposo durante 10 minutos y ejecutamos el software OCCT que ejecutamos durante 45 minutos consecutivos, con los parámetros que os mostramos en la imagen. Como referencia tomamos las temperaturas y misma operativa con el cooler Scythe Shuriken 3[/box]
Como vemos en la gráfica, comparado con el Scythe Big Shuriken 3 que nos servirá siempre de referencia, la ganancia en IDLE es prácticamente nula 28 vs 29ºC, debido a las pocas rpm que la funcion PWM del cooler de Silverstone hace girar los ventiladores, suficiente para labores ofimática y en este caso con una rumorosidad nula.
En FULL, tras 45 minutos de «tortura» continua, el cooler Scythe «domestica» a duras penas al procesador de Intel, con una temperatura máxima de 80ºC – ya una temperatura elevada – mientras que el cooler Silverstone consigue aguantar perfectamente, con una temperatura máxima de 70ºC, una temperatura mucho más razonable en este caso y que nos da un ligero margen para overclocking sin problemas.
La sonoridad aqui ya es más notoria, pues los ventiladores giran por encima de las 1500 rpm y produciendo 30 dBa.