Un ataque DDoS, o ataque distribuido de denegación de servicio, es un intento malicioso de hacer que un sitio web o recurso de red no esté disponible colapsándolo con tráfico malintencionado.
En términos generales, y en un lenguaje más coloquial, un ataque DDoS es como un atasco de tráfico que impide que llegues a tu destino.
Tipos de ataques DDoS
Hay dos tipos principales de ataques DDoS:
- Ataques de volumen: Estos ataques se basan en el envío de una gran cantidad de tráfico al objetivo. El tráfico puede ser generado por bots, dispositivos infectados con malware o incluso por equipos comprometidos.
- Ataques de amplificación: Estos ataques utilizan un servidor comprometido para amplificar el tráfico que se envía al objetivo. Esto puede aumentar significativamente el impacto del ataque.
Cómo funciona un ataque DDoS
Un ataque DDoS funciona enviando una gran cantidad de solicitudes a un objetivo. Estas solicitudes pueden ser peticiones HTTP, peticiones DNS o cualquier otro tipo de solicitud.
Cuando el objetivo recibe un gran número de solicitudes, no puede procesarlas todas a la vez. Esto puede provocar que el objetivo se bloquee y deje de responder a las solicitudes legítimas.
Cómo protegerse de los ataques DDoS
Hay una serie de cosas que puede hacer para protegerse de los ataques DDoS, entre ellas:
- Utilizar un firewall: Un firewall puede ayudar a bloquear el tráfico malicioso antes de que llegue a su objetivo.
- Implementar un sistema de detección y prevención de intrusiones (IDS/IPS): Un IDS/IPS puede ayudar a detectar ataques DDoS y tomar medidas para mitigarlos.
- Dividir su infraestructura en múltiples servidores: Esto puede ayudar a distribuir el impacto de un ataque DDoS.
- Utilizar un servicio de mitigación de ataques DDoS: Un servicio de mitigación de ataques DDoS puede ayudar a proteger su sitio web o recurso de red de los ataques DDoS.
Conclusión
Los ataques DDoS pueden ser una amenaza importante para los sitios web y recursos de red. Es importante tomar medidas para protegerse de estos ataques.