Esto no es una situación normal, incluso suponiendo que no hay un problema de hardware.
Siendo una instalación reciente, más anormal queda la situación, pero la misma puede tener algunos orígenes bien específicos.
El primer paso que pedimos que la prueba es el cambio de idioma en el teclado. Para ello basta con cargar simultáneamente las teclas Window y el espacio.
Si el problema no se resuelve, debe reinstalar el controlador (genérico) del teclado. Sólo tienes que acceder al gestor de dispositivos de Windows y encontrar el teclado. A continuación, basta con quitar con el botón derecho del ratón.
A continuación, debe elegir la opción para buscar nuevo hardware y cambios en el mismo, y después instalar los controladores que se encuentren.
La última opción es la instalación de un teclado externo, a través de USB para confirmar que el problema es incluso de hardware. Si es así, deberá reparar su máquina.
Si lo prefiere, siempre puede reinstalar Windows 10 para confirmar que el problema no desaparece.
Siendo una instalación reciente, más anormal queda la situación, pero la misma puede tener algunos orígenes bien específicos.
El primer paso que pedimos que la prueba es el cambio de idioma en el teclado. Para ello basta con cargar simultáneamente las teclas Window y el espacio.
Si el problema no se resuelve, debe reinstalar el controlador (genérico) del teclado. Sólo tienes que acceder al gestor de dispositivos de Windows y encontrar el teclado. A continuación, basta con quitar con el botón derecho del ratón.
A continuación, debe elegir la opción para buscar nuevo hardware y cambios en el mismo, y después instalar los controladores que se encuentren.
La última opción es la instalación de un teclado externo, a través de USB para confirmar que el problema es incluso de hardware. Si es así, deberá reparar su máquina.
Si lo prefiere, siempre puede reinstalar Windows 10 para confirmar que el problema no desaparece.